El fin de semana del 16 y 17 de junio fui de viaje al
país gemelo de Burundi, al país de las“Mil colinas”: Ruanda.
En un principio
el viaje sería con Valentin y Gaëtan, dos amigos franceses de Burundi. El
problema fue cuadrarnos los tres, luego las visas, los imprevistos de última
hora, etc…Parece que el destino no quiso que hiciéramos este viaje los tres
juntos, una lástima, pero bueno, al final los personajes de esta historia
fueron distintos, pero igualmente maravillosos: Caroline, de Canadá; Charlotte,
de Francia; y Awam, de Burundi.
El viaje comenzó con ellos tres en Bujumbura con el coche de Caroline. Los
pobres pincharon y tuvieron que cambiar una rueda, así que llegaron un pelín
tarde a Ngozi, pero sin problemas. A partir de ahí todo fue perfectamente.
Desde Ngozi tardamos casi 2 horas en llegar a Kigali. Nos instalamos en el
hotel e inmediatamente nos fuimos a patear la capital. Es una ciudad ubicada
prácticamente en una colina, lo que dificulta el desplazamiento de un lado a
otro caminando, así que acabamos derrotados. A Charlotte se le ocurrió la
magnífica idea de ir a tomar algo al famoso hotel “Des Mille Collines”, mereció
la pena.
Para quien no lo sepa, este lugar fue el refugio de cientos de ruandeses de
etnia “tutsi” durante el genocidio de 1994. Por la noche, después de cenar,
Awam nos llevó a un concierto donde había varios grupos de la zona, como Tom
Close, Jey Polly o Rafiki, pero el más conocido de todos fue el burundés
Kidumu. Disfrutamos mucho.
El domingo por la mañana fuimos al Memorial del genocidio. Fue demasiado
impactante. Pasamos más de dos horas dentro. Cuando salimos nos quedamos sin
hablar durante un buen rato; las fotos, vídeos y comentarios de los afectados
por el genocidio fueron terribles, pero prefiero no dar detalles, son demasiado
desagradables, muy tristes.
En todo caso, es un lugar que hay que visitar. No
hay que olvidar lo que pasó en Ruanda entre las etnias Hutu y Tutsi; la herida
sigue aún abierta, y me temo que por muchos años.
La última parada del viaje queríamos que fuera algo
diferente de Kigali, así que Awam nos llevó a un lugar con un paisaje
increíble, al lago Ihema. Fue un lugar estupendo para poner punto final a nuestro
mini viaje ruandés. Gracias Carol, Charlotte y Awam por estos dos días
inolvidables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario