A Ecuador le llaman el país de los
cuatro mundos por ser el que más diversidad tiene por kilómetro cuadrado en el
planeta. Es cruzado por los Andes, bañado por el Pacífico e invadido por la selva
Amazónica; de ahí a que albergue los cuatro mundos: La Amazonía, la Costa, la Sierra y las Islas
Galápagos.
Montañas ecuatorianas |
El lunes 14 de septiembre nos despedimos de Colombia y Ecuador nos daba la bienvenida. Primera frontera cruzada por tierra. Las anteriores (de Cuba a México y de México a Colombia) fueron por aire.
El primer pueblito ecuatoriano que pisamos fue Ibarra. Allí nos esperaba Gabriela, nuestra primera couchsurfing. Nos alojó en su casa y nos dio buenos consejos para nuestros primeros días ecuatorianos.
¿Y qué es couchsurfing?
Es una red de viajeros, una comunidad de internet donde gente de cualquier parte del mundo ofrece alojamiento gratuito en su propia casa. Cualquier cosa es válida, desde un trocito de suelo donde poner saco y esterilla hasta una habitación con un buen colchón donde dormir.
Este sistema sin ánimo de lucro nació hace pocos años de la generosidad de viajeros, en su mayoría mochileros, que tuvieron la gran idea de ofrecer sus propias casas para así hacer más económicos los viajes a cualquier aventurero. A través de referencias podrás evaluar positiva o negativamente tu experiencia en couchsurfing. Cuantas más referencias positivas tengas, más posibilidades tendrás de que la gente te ofrezca dónde dormir porque confiarán más en ti.
La inmersión cultural es otro de los factores importantes de esta comunidad. Con los anfitriones puedes compartir muy buenos momentos, como cocinar platos típicos, conversaciones, consejos, y, como no, unas buenas cervecitas escuchando música local. En otras palabras, couchsurfing te permite conocer el mundo a través de su gente.
Vistas de Quito desde el Cerro del Panecillo |
Después de Ibarra nos fuimos a Otavalo, precioso pueblito andino donde pudimos escuchar las primeras conversaciones en quechua, lengua indígena del antiguo imperio inca. Merece la pena pasar por aquí y darse un paseo por la Plaza de Armas y su mercado de artesanía.
El miércoles 16 llegamos a Quito, primer chaparrón de todo el viaje. La lluvia nos cayó nada más llegar, mientras caminábamos hacia el centro de la ciudad.
A parte de la lluvia, nos sorprendió una multitud de gente manifestándose a favor del presidente Correa, gente protegida por cientos de policías antidisturbios que esperaban en tensión la llegada de los anti-correas, que llegaban poco a poco desde todas partes de la ciudad.
Al parecer, su protesta se basa fundamentalmente en el incumplimiento de las promesas que hizo Correa durante su mandato con respecto a la educación, al empleo, a la sanidad…pero, sobre todo, porque éste quiere cambiar las leyes del país para poder prolongar su legislatura por cuatro años más. El debate está servido.
A parte de la lluvia, nos sorprendió una multitud de gente manifestándose a favor del presidente Correa, gente protegida por cientos de policías antidisturbios que esperaban en tensión la llegada de los anti-correas, que llegaban poco a poco desde todas partes de la ciudad.
Manifestantes contra el Presidente Correa |
Al parecer, su protesta se basa fundamentalmente en el incumplimiento de las promesas que hizo Correa durante su mandato con respecto a la educación, al empleo, a la sanidad…pero, sobre todo, porque éste quiere cambiar las leyes del país para poder prolongar su legislatura por cuatro años más. El debate está servido.
En Quito paramos un par de días. El mirador del Panecillo es uno de los atractivos de la ciudad. Desde este lugar se puede disfrutar de una panorámica de la ciudad donde destaca la enorme catedral de estilo gótico. Gracias a mi amiga Paula descubrí otra de las joyas de Quito: el barrio de Guápulo. Es un lugar auténtico, bohemio y nada turístico, alejado del estrés de cualquier ciudad grande. Recomiendo ir a este lugar durante la noche.
El viernes fuimos a La mitad del mundo. Según los expertos, en este lugar nos encontramos en la latitud 0º0´0” del mundo, línea imaginaria que separa a los dos hemisferios del planeta. Hicimos el experimento de verter agua en un recipiente y comprobar cómo giraba según el hemisferio donde nos encontrábamos. También tuvimos una degustación del cacao ecuatoriano que, según los expertos, es el mejor del mundo.
Laguna de Guatavita |
De Quito nos fuimos a Atacunga y de ahí a la Laguna de Guatavita, uno de los atractivos naturales más sorprendentes del país.
Baños fue nuestro penúltimo destino ecuatoriano. Este pueblito está rodeado de montañas y tiene cientos de atractivos turísticos para los amantes de la naturaleza. Fuimos a los Ojos del Volcán Tungurahua donde se encontraba el famoso columpio del fin del mundo.
Columpio del Fin del Mundo |
Cuenca fue nuestro último destino antes de entrar en Perú. Este lugar lo recuerdo con mucho cariño gracias a la gente que conocimos. Hicimos couchsurfing en casa de Gabi, una persona excelente que nos trató como si fuéramos de su propia familia. Allí coincidimos con Ayelen, Brenda y Otti, 3 argentinos artistazos que andan viajando por toda América Latina actuando en la calle con su espectáculo de tango: Mañosa banda de teatro. Con ellos pasamos los últimos tres días en Ecuador, tres días inolvidables con sabor a Tango.
También nos presentaron a Seba y Ludmila (FB: Andando somos) otros amigos argentinos que viajan en combi por el continente vendiendo sus artesanías y presentando su obra de teatro. Todo un lujo haberlos conocido a todos. Espero volver a coincidir con ellos en cualquier otra parte del mundo.
También nos presentaron a Seba y Ludmila (FB: Andando somos) otros amigos argentinos que viajan en combi por el continente vendiendo sus artesanías y presentando su obra de teatro. Todo un lujo haberlos conocido a todos. Espero volver a coincidir con ellos en cualquier otra parte del mundo.
Con la Mañosa Banda de Teatro |
Ya empiezan a pesar los días, los kilómetros y las comidas irregulares durante el día. El resultado son unos 4 kg de menos de peso. ¡Espero no perder más! Pero en fin, como se suele decir, sarna con gusto, no pica…
Y de Ecuador a la joyita del viaje: ¡Perú!
¡Me encantaaaaaaa! Yo también quiero montarme en el columpio, y hacer la prueba del vaso con agua ^ ^
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