Uruguay: Benedetti, charrúas y mate

No te rindas, aun estás a tiempo

de alcanzar y comenzar de nuevo,

aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,

liberar el lastre, retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,

continuar el viaje,

perseguir tus sueños,

destrabar el tiempo,

correr los escombros y destapar el cielo. [...]

Mario Benedetti

La llegada a Uruguay, como no podía ser de otra manera, la hicimos en autostop practicamente desde Buenos Aires, pasando por la frontera de Gualeguaychú. Esta vez le tocó a mi amigo Zeneque acompañarme en la aventura de levantar el dedo in the middle of nowhere.  Los 600 km para llegar al destino final los dividimos en dos días. Se nos hizo de noche y tuvimos que acampar en una gasolinera, escondidos entre algunos camiones. El día siguiente nos levantaron Agustín y Mari, una pareja argentina  muy simpática que iba de vacaciones a Uruguay.

Durante el viaje nos tomamos unos mates y compartimos conversaciones muy interesantes. Con ellos llegamos a Montevideo. En la capital uruguaya iba a unirse al equipo mi amigo Valentin, de Francia. Nos conocimos trabajando en Burundi hace ya casi 5 años. ¡Buen fichaje para los dos meses siguientes del viaje!

Puesta de sol en Costa Azul

He de reconocer que Uruguay, este pequeño país de 3 millones y medio de habitantes, era para mí completamente una novedad. No conocía casi nada del país exceptuando algunas de sus celebridades como el escritor Eduardo Galeano; el poeta Mario Benedetti; el ex - presidente Pepe Mujica; el cantautor Jorge Drexler; y algún que otro futbolista como Diego Forlán, Cavani y Luis Suárez.

Y...¿Carlos Gardel? ¿Entraría en esta lista? El Morocho, como así le llamaban algunos, tiene un origen más que incierto. Unos dicen que nació en Tacuarembó - Uruguay, pero que luego se nacionalizó argentino. Otros dicen que es argentino de origen francés, de Toulouse. Sea como sea, parece que ahí quedará la duda por los siglos de los siglos.

Plaza Independencia - Montevideo

Llama la atención la idiosincrasia que comparten los uruguayos con sus vecinos argentinos. Dicen que tienen tanto en común que, salvando algunas particularidades, un uruguayo no se siente extranjero en Argentina, y viceversa. Las diferencias entre un uruguayo y un porteño podrían ser las mísmas que hay entre un mendozino y un tucumano. Practicamente nada. Por poner un ejemplo, la costumbre de tomar mate a lo largo del día es tan uruguaya como argentina. Ambos países comparten este ritual social. La diferencia es que a los uruguayos los ves incluso con sus mates en las calles paseando con el termo de agua caliente debajo del brazo, para ir rellenando mientras van caminando. Alguno vi, inlcuso, tomando mate yendo en bicicleta...ver para creer.

Mateando 

Territorialmente, estos dos países están separados por el Río de la Plata y, en extensión, Uruguay sería algo así como Grecia, unas 15 veces más pequeño que la gigantesca Argentina (8º país más grande del mundo). Como buenos apasionados del fútbol, los partidos que enfrentan a ambas selecciones nacionales se convierten en un auténtico derbi tipo R.Madrid - Barça.

A los uruguayos les llaman charrúas. En su origen, los charrúas eran un conjunto de pueblos amerindios que habitaban en los territorios del actual Uruguay y en algunas provincias argentinas y brasileñas. Tiene connotaciones de valor, de fuerza, de fiereza, de orgullo guerrero y de victoria bélica trasladada, hoy en día, a gesta deportiva.

Uruguay es Cabo Polonio, Paysandú, Punta del Este, Colonia del Sacramento...Pero, sobretodo, es Montevideo, su capital. En ella se concentra practicamente una tercera parte de la población total del país. Allí llegamos el lunes 4 de enero, con el 2016 recién estrenado. Nos esperaban Juan Ignacio y Tania, nuestros primeros couchsurfers. Ellos volvían recién de dar la vuelta al mundo. Mochileros al igual que nosotros que nos abrieron las puertas de su casa como si fuéramos uno más de la familia. Dos personas formidables con un corazón inmenso.

Con Valentin y los couchsurfers Tania&Juan Ignacio

Nos introdujeron en la cultura uruguaya compartiendo unos mates y dándonos muy buenos consejos. Además, nos invitaron a la fiesta del ático en su casa. Nos juntamos allí cerca de 30 personas. Juan Ignacio fue el encargado de preparar el asado (nuestro primer y único asado uruguayo). Hubo música en directo y muy buen ambiente. Tomamos medio y medio, bebida típica uruguaya. Es un combinado de vino espumoso dulce y vino blanco seco en iguales cantidades, de ahí su nombre. Es refrescante, ideal para consumir como aperitivo o bien para acompañar alguna comida típica. Eso sí, con un par de ellos o  tres, la borrachera está asegurada. ¡Aún recuerdo la resaca del día siguiente!

Entre semana, fui con Zeneque y Valentin para Cabo Polonio haciendo autostop. No conseguimos llegar hasta allí pero nos dejaron en Costa Azul, otro lugar maravilloso y nada turístico que bien nos mereció la pena conocer. Dicen que no hay mal que por bien no venga. Acampamos en la playa, medio escondidos entre dunas y arbustos. No sabíamos muy bien si era legal acampar por allí pero así hicimos.

Acampada "clandestina" en Costa Azul

Dicen que hay palabras que pueden definir a una ciudad. De Montevideo serían: mate, mar, Rambla, fútbol y chivito. Del mate ya hablé en la entrada anterior pero no expliqué el proceso: el agua debe estar caliente; el sabor es amargo. Se coloca la yerba en un recipiente llamado mate —hay de todo tipo y color—, se le agrega la yerba —también hay diferentes variedades—, luego se hace una montañita a un lado y se vierte agua tibia en el hueco. Se deja hinchar unos minutos y está listo para comenzar a tomar. Se utiliza una bombilla para extraer el líquido. El mate es una costumbre muy arraigada también en este país.

Montevideo, además de tener muchas playas, es una ciudad portuaria. Se respira brisa de mar en los barrios ubicados al sur del departamento. Los uruguayos, y muchos turistas, eligen balnearios para veranear mientras que visitan la ciudad durante otras estaciones.

Con Cristiane y Julia en la playa de Montevideo

La Rambla es un lugar de encuentro, las personas van a hacer ejercicio, a tomar cerveza o mate, a pasar el tiempo con los amigos o con la familia. Tiene una extensión de más de 22km, que bordea la costa del Río de la Plata.

Fútbol...¡Cómo no! Los partidos de la selección uruguaya son sagrados. Los partidos de la famosa Celeste. El país entero para sus actividades para verlos. La fiebre por el deporte rey es tan fuerte como la que existe en Argentina. En Montevideo se disputó el primer Mundial de Fútbol en 1930 y la final se jugó en el mítico Estadio Centenario, donde Uruguay salió campeón. Años después, en 1950, ocurría el famoso Maracanazo, una proeza que está grabada en la memoria de los uruguayos.

Y por último, y no por ello menos importante, quería hablar del chivito, que es un sándwich de carne al que se le pueden agregar otros ingredientes como: tomate, lechuga, cebolla, huevo, condimentos, etc. Puede ir acompañado con patatas fritas u otras guarniciones. Muy rico pero no aconsejable para el que esté a dieta.

Valentin y sus inicios con el pulgar hacia arriba

Para un poquito más de turisteo, no olvidar ir a los puestecitos del Mercado del Puerto, conocer la Plaza Independencia, el Palacio Salvo, el Palacio Legislativo, el Estadio Centenario y el Teatro Solís.

Cristiane fue nuestra segunda couchsurfer en Montevideo. Brasileña de origen pero afincada en Uruguay hace ya unos años. Con ella y su amiga Julia conocimos una de las mejores playas de la ciudad y echamos unas buenas risas. Ahora les toca a ellas venir para Europa.

Nuestro paso por Uruguay fue bastante cortito, pero muy intenso. Fueron 8 días que nos dieron una visión global de un país que desconocía por completo. Ahora ya mis pasos y mi mochila pesada dejaron huella por estas tierras. Por delante quedaban aún otras largas horas de autostop para ir hacia el siguiente destino.

Me despido de esta entrada del blog con un vídeo muy cortito del gran Pepe Mujica sobre el consumismo. 47 segundos que merecen mucho la pena ser escuchados.

"Cuando compras algo, no lo compras con plata; lo compras con el tiempo de vida que tuviste que gastar para tener esa plata. Pero con esta diferencia: la única cosa que no se puede comprar es la vida, la vida se gasta". Pepe Mujica.