domingo, 11 de diciembre de 2011

Kampala y sus encantos

Capital de Uganda. Población: 1.208.544 habitantes. Sus actividades económicas más destacables son la industria, en especial la mobiliaria y la maquinaria, así como la exportación de productos agrícolas como café, algodón, té y azúcar. Es una ciudad digna de visitar, una locura en todos los sentidos.

Quería destacar los dos factores que más me han impresionado de ella: el tráfico y el mercado principal.
En Kampala te encuentras rodeado de miles de personas apelotonadas como hormigas en la calle. No existen semáforos ni rotondas, ni pasos de cebra, así que nos encontramos con un tráfico donde predomina la ley del más fuerte, es decir, preferencia a los camiones y autobuses, luego a los coches, las motos, las bicicletas y por último, al peatón. Cruzar la calle es una gran aventura.

Por otro lado quería hablar del mercado principal. Es una maravilla, tiene un encanto especial que no encuentras fácilmente en otros. Digamos que era como una ciudad con laberintos, con callejones sin salida. En él te encuentras de todo, ropa de ocasión, la mayoría procedente de Europa y EEUU; filas de unas 30 mujeres con máquinas de coser, todas reparando y cosiendo ropa usada… Otra gran parte del mercado era exclusivo para la comida, con sus verduras, frutas, carnes, pescados… Por último, la sección del bazar, llena de utensilios de cocina, herramientas, neumáticos, material escolar… Todos los comerciantes querían venderme sus productos. Me perseguían con camisetas, pantalones, zapatos, también con pimientos, cebollas, pescado fresco, cortinas, sábanas, toallas, bolígrafos, etc. La tentación fue muy grande, ¿cómo salir de allí sin comprar ese kg de pescado por 1 euro, esas sábanas de flores que más quisieran tener en Portugal, esas tripas de cerdo a 1´5 euro/kg, o esas toallas rosas casi regaladas?

Volveré…

domingo, 4 de diciembre de 2011

Safari en Uganda


Qué difícil es expresar un sueño hecho realidad. Cómo describir todo aquello que pude sentir viendo elefantes, jirafas, monos, leones, búfalos, antílopes, águilas, buitres, cocodrilos, hipopótamos, etc… Hacía tiempo que no me emocionaba tanto. El inmenso Parque Natural de Murchison Falls Natural de 5.072 km2, cuenta con más de 500 especies diferentes de animales.

A parte de ver animales exóticos y raros, puedo destacar el baño de búfalos en lodo, jirafas de cuellos infinitos comiendo de las copas de los árboles, elefantes en fila india que me recordaban a algunas escenas de El libro de selva, leones escondidos esperando el momento de atacar a sus presas, lucha de jabalíes (Pumba), antílopes miedosos corriendo como locos cada vez que nos acercábamos, familia de babuinos trepando árboles, incluso, cocodrilos acercándose a un pobre hipopótamo que flotaba muerto en mitad del río Nilo. Pensé que todo esto sólo podía verlo en los documentales de la 2 (momento de siesta después de Saber y Ganar) o en las revistas de National Geografic. ¡Qué gozada! 5 horas con los ojos como platos, queriendo grabar y fotografiar cada momento, cada animal.
Si tuviera que elegir a un animal entre todos me quedaría con la jirafa. Me hubiera quedado mirándolas horas y horas...
El safari ha sido una de las experiencias más bonitas de mi vida. Sin duda, recomendado a todo el mundo. Merece muchísimo la pena.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Furgotaxi


Os presento el transporte común burundés para largas distancias. Lo he bautizado con el nombre de Furgotaxi.
Modelo: TOYOTA HIACE VAN (1988)
Capacidad: toda la gente que quepa hasta cubrir el más mínimo espacio vacío. Adaptado con 18 asientos reclinables. Normalmente distribuidos en 4 filas. (Ideal para niños, anoréxicos o gente con una sola nalga).
Confortabilidad: No apto para gente de más de un 1´75 (o patilargos como yo) porque se expone a la posición mentón-rodillas. Dicho de otro modo, a la flexión de piernas apoyando las rodillas en el respaldo del asiento de delante. Consecuencia: hormigueo o entumecimiento repentino.
*Sonido: la radio puesta a su máximo volumen para que todo el mundo escuche bien las canciones, por si acaso hay algún sordo. Señora de la última fila que habla a gritos con la de la 1ª fila durante una media hora. A veces conversaciones cruzadas, múltiples, riñas, bebés llorando, etc…
*Olor: importante dato a tener en cuenta. Lo dejaremos así […]
Seguridad: no se necesita cinturón. En caso de accidente nadie saldría disparado. Estamos encajados los unos a los otros.
Precio del viaje: viajar en estas condiciones no tiene precio… Puedo decir que siendo Muzungu el importe varía. Después de discutir con el chofer un buen rato haciéndole saber que conozco el precio real del trayecto, podemos llegar a un acuerdo.
Trayecto habitual: NGOZI – BUJUMBURA = 126 km. Duración: entre 3 y 4 horas. Media: 36km/h. El motivo de este tiempo son las interminables paradas:
a) Control policial. Unas 5 o 6 inspecciones en cada viaje. Comprueban que los faros, el parabrisas y el claxon funcionen a la perfección. ¡Gracias!
b) Recogida de nuevos pasajeros. Poco importa el lugar: en mitad de la carretera e incluso, a veces, en paradas oficiales de furgotaxi.
c) Accidente.
d) Rueda pinchada. Muy frecuente, dado el estado no sólo de la carretera sino también, de los neumáticos.
e) Compra de bolsita de cebollines en Muramvya. ¡importantísimo!
f) Orina. Momento en el que aprovecho para estirar las piernas.
g) Sorpresa. En cada viaje sucede algo nuevo.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Bicicleta de madera


Este niño burundés me enseñaba feliz la bicicleta que tal vez su padre o algún familiar le hizo con unos cuantos trozos de madera. Era muy chula. Otros niños juegan con una rueda empujándola con un palito. El objetivo es hacerla rodar sin que se caiga. También los hay quienes se las ingenian para hacer cochecitos con listones de madera.
Me llama la atención ver a grupitos de 4 o 5 niños, a veces más, jugando libremente en la calle o en el campo, sin la vigilancia de sus padres. Ellos me recuerdan a mi infancia, cuando por ejemplo, los largos días de verano salía a la calle a jugar desde bien temprano hasta que ya oscurecía. Era el momento en el que mi madre salía a la ventana y gritaba ¡Dámaso, a cenar! Era la época de la capacidad de crear, de imaginar, de inventar todo tipo de juguetes y juegos.
Recuerdo cuando jugaba a las chapas; cuando hacía cometas machacando con una piedra el plástico del polo-flas con otros cuantos de éstos; cuando en el colegio en vez de una pelota para jugar al fútbol teníamos que coger las piñas de los cipreses. Sin olvidar el resto de juegos populares como el repión, el bote-bote, la pisa, los bolindres, campo muerto, etc… Cierto es que también tuve juguetes como los playmobil, animales de plástico, y ya de más mayor la consola Nintendo, la que desgraciadamente me hizo pasar horas y horas delante de la TV, pulsando como loco los botones del mando para matar marcianitos o llegar a la última fase de Mario Bros. Lo cierto es que tanto unos como otros me hacían feliz. Pero sigo pensando que una infancia es mucho más sana y bonita saliendo a la calle relacionándote con otros niños, creando nuestros propios juguetes, haciéndote heridas en las rodillas por una caída tonta rompiendo así el pantalón (aunque para esto siempre existía el magnífico remedio de los pedazos de parches/rodilleras cosidos); buscando los plásticos del polo flas para hacer una preciosa cometa (que nunca volaba, por cierto) o coger una tiza y pintar en el suelo unos cuantos cuadros con números para saltar en ellos.
Los tiempos han cambiado. Hoy en día en España por ejemplo, es arriesgado dejar a un niño a su libre albedrío sin la vigilancia de un adulto, sobretodo en una ciudad, es casi impensable. Ahora éste niño ya desde muy pequeño tiene su consola de juegos, sus mil canales de TV para ver dibujos animados, sus juguetes para estar en casita sin necesidad de salir a la calle.
Un niño no es más feliz por tener el mejor juguete del mercado, no es mejor una bicicleta de plástico del Toys”R”US que la bici de madera de nuestro amigo burundés. Seguramente este niño es más feliz que cualquiera con su juguete, fabricado con todo el cariño del mundo. Me pregunto qué pasaría si a este niño le pusiéramos delante una consola. ¿Nos la cambiaría por la bicicleta de madera?

martes, 1 de noviembre de 2011

Un poquito de Burundi

Pequeño confeti perdido en África Central, Burundi tiene una superficie inferior a Bélgica (27800 km²) y una población que supera los 8 millones de habitantes. Representa el 1% del territorio del continente africano.

Sus vecinos son Rwanda, Tanzania y el Congo, con éste último hace frontera a través del lago Tanganyika (el 2º más grande de África y el 2º más profundo del mundo con – 270 metros).

La región de Ngozi, donde vivo, tiene una altitud media de 1000 m, lo que provoca que tengamos uno de los mejores climas de toda África: 30º durante el día y 12º/13º por la noche, así durante todo el año.

Los principales recursos son los agrícolas, el té y el café, constituyendo estos dos últimos el 70% de las exportaciones y cerca del 50% de la exportación total del país.

Muy dependiente de la ayuda internacional en todos los aspectos. Por otro lado, la tasa de alfabetización es todavía muy baja, algo más del 50% de la población ha recibido la educación primaria.

Con respecto a la sanidad, el país cuenta con 0´03 médicos por cada 1000 pacientes. No hay Seguridad Social. Pocos son los que pueden pagarse una simple revisión médica.

La lengua oficial es el francés y las otras lenguas son Kirundi (la lengua más hablada por la población) y el Swahili (lengua de los comerciantes y de los musulmanes).

A diferencia de nostros, que tenemos bien marcadas las 4 estaciones del año, aquí sólo tenemos estación de lluvia (de la mitad de septiembre a mayo) y la estación seca (de junio a la mitad de septiembre). Creo que le voy a dar un buen uso al impermeable y al paraguas de colorines...


martes, 25 de octubre de 2011

Baños de agua caliente de Muhweza


Hice una escapadita de fin de semana con unos amigos por el suroeste de Burundi y entre caminos perdidos en mitad del bosque descubrimos esta magnífica piscina natural llena de mujeres y niños. En el viaje éramos 6 franceses, 1 inglés y yo...9 blanquitos dispuestos a bañarse y compartir aquel agua calentita. El impacto fue total porque en cuanto llegamos todos los bañistas se arrinconaron en el fondo y no nos quitaron ojo hasta que nos fuimos.
Fue una gozada, la verdad, a pesar de la observación continua de nuestros amigos. Del agua salía hasta vapor y burbujas.

¡Ni en una mismísima sauna de masajes!

miércoles, 19 de octubre de 2011

Videoclub Kadafi


Chez Kadafi es todo un descubrimiento para mí. Partidos de Liga, Champions, selecciones, etc... Es un videoclub que se encuentra escondido por el centro de Ngozi. También es una especie de nave grande preparada con 3 televisiones para ver fútbol en directo. Allí ya todos me conocen, o al menos, se me reconoce entre el público, digamos...

Era imposible para mí poder venir a este lugar de noche porque a la vuelta no tenía transporte para volver a casa. Ahora, después de un mes, gracias a mi amigo Amidou (Mufti) y su moto nueva todo es posible.



La nave tiene unos 20 m2 donde nos podemos juntar casi unas 100 personas. Es como una prueba de ¿Qué apostamos?

domingo, 16 de octubre de 2011

entrevistado por la RTNB (televisión burundesa)


No sólo soy Muzungu - facilmente reconocido por todos por ser blanco - ahora también soy "famoso" después de salir en la TV burundesa (RTNB).

La Universidad de Ngozi convocó a la TV para que entrevistara al profesorado, dándose así a conocer en todo el país por su internacionalidad docente. Actualmente en el equipo somos unos 15 profesores extranjeros procedentes de Europa (Francia y España) y África (Congo, Rwanda y otros). Tuve que hablar de mis clases de español, de cuántos alumnos tenía, si estaban motivados por aprender esta lengua, etc...Desde luego toda una experiencia.

Tengo la sensación de que me esperan muchas más sorpresas en Burundi ¿cuál será la siguiente?

lunes, 10 de octubre de 2011

¡un mes en África!


Parece que fue ayer cuando llegué al aeropuerto de Bujumbura y hoy, después de un mes en Burundi, puedo decir que no me podía ir mejor. El tiempo ha volado.

Son mil experiencias nuevas las que estoy viviendo aquí, anecdóticas, diferentes y curiosas. Qué cierto es cuando decimos que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos o dejamos de tener. En este caso me quiero referir al agua y a la luz.
En una entrada anterior ya conté mi experiencia de afeitado sin luz con la webcam. No es menos curioso el número de veces que he tenido que usar mi linterna para acabar mis clases de español por las tardes en la Universidad. Los estudiantes hacen lo propio.

El agua sufre los mísmos cortes que la luz. Para ello tenemos unas cuantas botellas de 5 litros en reserva (tipo de los Riscos) para cuando tenemos que darnos un baño al estilo antiguo, hacer de comer, lavar los platos o cualquier otro menester.

Por otro lado, creo que he pasado con notable mi primera experiencia como profe en la Universidad. Es cierto que al principio tenía un poco de miedo, no sabía muy bien si se me iba a dar bien. Ya estoy en mi 3ª semana de curso y la verdad es que me he adaptado perfectamente a todo, a los alumnos, a los horarios, al método de enseñanza, etc. A finales de octubre pondré los primeros exámenes de mi vida!! tiene que ser una gozada estar del otro lado del pupitre, sin presiones. Quizá corregir es más coñazo, ya veremos, en todo caso no seré muy duro...

viernes, 30 de septiembre de 2011

Universidad de Ngozi

Es el momento de hablar por fin de mi objetivo como Lector por estas tierras africanas: la docencia del español.

En la Universidad de Ngozi tenemos 4 niveles/cursos de español. De momento estoy dando clases a los de 2º y a los de 3º. Empecé la semana pasada. Los de 2º andan un poquillo perdidos aún, pero buke buke (en kirundi significa poco a poco). En cambio los de 3º se nota que ya tienen un año más de preparación, es un gusto poder dar clases con alumnos que tienen un cierto nivel de la lengua, porque puedes hacer mil cosas más con ellos. Aparte tengo que añadir que he tenido suerte; todos los estudiantes están motivadísimos por aprender español, todos participan, me miran, preguntan dudas, etc… así también me motivo yo, la verdad. Tengo alrededor de 20 alumnos en cada clase. A mediados de noviembre comenzaré ya con los 4 niveles.

Me sorprendió el interés que tenía la mayoría por España, todos quieren saber cómo es la vida allí, si hay trabajo, Seguridad Social, derecho a la educación, etc… En España decimos que tenemos crisis, que la cosa está bien jodida. Pero cuando vienes a Burundi y te encuentras con que no hay Seguridad Social, que el acceso a la educación es bajísimo (hay un gran índice de analfabetismo en todo el país), la pobreza, etc... empiezas a relativizar las cosas. Aquí los que van a la Universidad son realmente unos privilegiados. Las familias tienen que realizar verdaderos sacrificios para poder pagar la Universidad a un hijo. Normalmente la media de hijos en Burundi es de 6. Es sólo el hijo mayor el que sigue los estudios, el único al que pueden pagar un futuro. El resto trabajará en el campo. Con respecto al trabajo y el sueldo, un burundés puede ganar unos 30 mil francos burundeses al mes = unos 20 euros al mes. Para ganar esto echan una media de 12 horas al día.

Somos realmente afortunados de haber nacido en España a pesar de los pesares…

El burundés: africano de cuello y cabeza de acero

Todavía hoy, después de casi 3 semanas en Burundi, sigo alucinando con la habilidad y equilibrio que tienen los burundeses para cargar todo tipo de cosas en la cabeza, tanto los hombres como las mujeres.

Los hay atrevidos, que no sé cómo no se parten el cuello del peso que llevan encima. He visto con mis propios ojos a algunos caminando con una viga de hormigón de unos 3 metros en la cabeza, ¡esto es verlo para creerlo!


También vemos a niños llevando vasijas de agua, ramas, ladrillos, plátanos. En frente de mi casa hay una escuela, sobre las 13h vemos una hilera de niños yendo para sus casas.

Podemos ver cómo muchos de ellos tienen en la cabeza una botellita de agua, la libreta del cole, etc…esto parece ya hasta un vacileo! no entiendo, el caso es que le dan poco uso a las manos.


¡Y qué contaros de las bicicletas!

Si en una cabeza caben hasta 6 cajas de cartón llenas de cosas… ¡qué podremos encontrar en una bicicleta! Desde armarios (lo he visto con mis propios ojos) hasta todo un cargamento de bananas que sobrepasan por encima de la cabeza del burundés. Ladrillos, bidones, montones de sacos de cemento, de gravilla, no sé…¡esto es espectacular!

miércoles, 28 de septiembre de 2011

voilà mes colocs!!

Tras 4 días viviendo en una casa sin luz y sin agua por fin me pude mudar a otra, mucho mejor situada y apenas sin cortes eléctricos. En la foto de la derecha (hecha en Bujumbura) os presento a mis compañeros de casa: dos franceses y un burundés, todos muy apañaos.

El título de esta entrada está en francés porque en esta casa es la lengua que tenemos todos en común. ¡A mí me viene de lujo!

Brian: profesor de Derecho, 34 años. Doctor en Ciencias Políticas, budista, amante de todo aquello relacionado con las plantas y las flores.

Max: profesora de traducción francés – inglés, 27 años. Es licenciada en Historia, política, relaciones internacionales y medio ambiente. Es la chef de la cocina, hace platos riquísimos.

J.Pierre: burundés, es el novio de Max. 28 años. Habla kirundi, swahili, francés, inglés y español…un crack !

La casa es genial, con jardincito en la entrada. También tengo que mencionar la nueva adquisición que nos hace la vida mucho más fácil: se llama “Gato”. Así hemos bautizado a nuestro coche. En Kirundi significa “pequeño”. A parte, nos gustaba este nombre porque luego en francés (gateau = pastel) y en español (gato - animal) también significa otras cosas. Nos lo ha cecido la Univ. de Ngozi.

Era un coñazo tener que depender de las bici-taxi o de las moto-taxis para ir a las clases, más que nada porque aquí llueve con bastante frecuencia y la vuelta a casa (sobre las 6 de la tarde) es ya de noche y digamos que no es muy divertido ser muzungu a estas horas, ir cargando con un portátil ya siendo de noche y además que esté lloviendo. Tengo que recordar que aquí no hay alumbrado público en las calles, para darle más emoción a la cosa...

lunes, 19 de septiembre de 2011

¿Cómo afeitarse la barba de noche, sin luz y sin espejo?

En Burundi la electricidad va y viene, es impredecible saber cuándo uno va a tener luz en casa, depende de factores como la lluvia o un simple viento. Con un poco de suerte, la tendremos una semana entera, sin cortes, pero también nos puede tocar otra entera sin ella. 

En fin, llegó el día de presentarme por primera vez en la Universidad de Ngozi como el nuevo profe de español. Como no podía ser de otra manera, lo dejé todo para el último día y esperé a que fuera de noche para ponerme manos a la obra con la barba homeless style. Y, ¡zas!, se fue la luz. Oscuridad total en casa. Tenía que encontrar una solución como fuera ya que la mañana siguiente me encontraría con el Rector y con los alumnos y tenía unas barbas bastante curiosas.

Fui al baño, preparé todo, cogí una linterna para alumbrarme. Maquinilla en mano, hago el gesto de mirar hacia arriba del lavabo y…voilà!! ¡No hay espejo! Busqué por toda la casa y no había nada, las ventanas apenas reflejaban mi cara, pero no era suficiente. Lo peor de todo es que ya sabía que no tenía espejo pero, iluso de mí, volví a comprobarlo por si acaso.
Llegados a este punto, el problema ya era doble: ni luz eléctrica ni espejo. Menos mal que al menos la maquinilla tenía la batería cargada y no necesitaba ser enchufada. Tenía que buscar una solución…

Después de minutos de desesperación, se me ocurrió la brillante idea de usar la webcam del portátil como si fuera un espejo. El 15% de batería que le quedaba fue justa pero suficiente para realizar el afeitado más curioso de toda mi vida: de noche, sin electricidad y sin espejo. 

Moraleja: cuando las barbas de tu vecino veas pelar en Burundi...


de Bujumbura a Ngozi

Salimos para Ngozi a las 6h de la mañana del 12 de septiembre. La única carretera que une estas 2 ciudades es la columna vertebral de toda la población, la vida de estas personas gira en torno a esta carretera de puerto de montaña. Durante todo el viaje sólo se veían hileras de personas cargadas de comida en la cabeza, madres cargando a los niños colgados de la espalda, niños que andaban kilómetros con libreta en mano para ir al colegio, otros niños con menos suerte que van con sus zachos o también con la carga de alimentos en la cabeza; decenas de bicicletas cargadas de todo tipo de material de construcción, de plataneras, de pasto, de fruta, algunos en bici que se enganchan a las traseras de los camiones para ir más rápido; motos cargadas con 2 o 3 personas…aquí vale todo!

La gran mayoría de la población burundesa madruga como a las 5h de la mañana, caminan entre 2 y 3 horas para volver cargados al pueblo echando otro par de horas. Los de las bicis y motos tardan menos, tienen una mínima ventaja. Rara vez te cruzabas con coches.
Fui con Apo a la Universidad y me presentó a la mayoría de los profesores. Luego me instalé en la que de momento es mi casa, tiene 4 habitaciones para profesores, de momento sólo estoy yo. Está a unos 8 minutos andando de la Universidad. Bien situada. La casa está genial, la luz y el agua vienen cuando les parece. A veces tengo agua, otras veces luz, otras ninguna de las dos. Parece que dependiendo del barrio unos días nos cortan la luz y el agua a nosotros, otras veces les toca a otros.

soy un "Mzungu"



Cambiando de tema, muchos me han preguntado cuál es el valor de la moneda en Burundi. Con 10 dólares que me sobraron del visado me dieron en un banco 11.475 francos burundeses. Con este dinero compré agua, una baguette, estuve una hora conectado a internet en un ciber, compré una cerveza, cogí varios taxis y después de todo aún me sobraban unos 3 mil francos bu. Para comer un buen plato de arroz con legumbres, plátano frito, etc... + bebiba gastamos unos 2300 fr. burundeses. Lo que viene siendo 1 euro con 20 céntimos.

Muzungu Muzungu, bwakeye!!


11 de septiembre de 2011: comienza la aventura africana!!



Después de 8 horas de vuelo desde Bruselas mi avión llegó por fin a Bujumbura (capital de Burundi). ¡¡Mi primer contacto con tierras africanas!! Pagué 90 dólares y me dieron el visado en el propio aeropuerto. Monsieur Apollinaire (rector de la Univ. de Ngozi) me esperaba con un cartelito donde ponía mi nombre. Ya de noche llegamos a la ciudad y la anécdota fue que Apo (así llamaré a Apollinaire, mi coordinador) tenía que ir a un ciber a mirar su correo. Yo me tuve que quedar dentro del coche para vigilar las maletas, guitarra, portátil, etc...La cosa era que la ventana del conductor estaba abierta del todo, no se podía cerrar. Así que la tentación de los burundeses que quedaban en la calle (mirándome fijamente en la oscuridad) era bastante grande, yo estaba un poco acojonao, pa qué negarlo! A parte los mosquitos también eran invitados a venir a visitarme. En fin, después de 20 minutos de estrés esperando a Apo todo se quedó en un susto y en algún par de picaduras insignificantes. El día siguiente nos quedaríamos en la capital porque Apu tenía una conferencia. El martes a las 6h de la mañana iríamos a Ngozi, por una carretera de curvas bastante peculiar, de puerto de montaña, toda una aventura!

sábado, 17 de septiembre de 2011

saludos desde Burundi

Hola a tod@s!

Aquí desde mi bonita casa burundesa doy por inaugurado mi blog. Espero que sea entretenido. Escribiré todas las impresiones y anécdotas que me surjan en este país, corazón de África. ¡Espero vuestros comentarios!