martes, 15 de septiembre de 2015

¡México lindo y querido! (2ª parte)

…Y de Puebla me fui a Ciudad de México donde me encontré con Marijou, mi carnalita. Nos conocemos ya desde hace 10 años, desde la Erasmus en Montpellier en 2005/2006. Es de las personas que se cruzan alguna vez en tu vida y sabes que la tendrás cerca para siempre. 
Marijou

El día siguiente fui a Querétaro y me encontré de nuevo con Andrés, mi compañero de viaje estos días. Tomamos un bus para Matehuala, en San Luís Potosí, y de ahí otro transporte para llegar a Estación Wadley, al desierto Real de 14. Los últimos kilómetros los hicimos en autostop, se nos echó el tiempo encima y nos quedamos sin transporte público. Acampamos en mitad del desierto, buscamos un poquito de hicuri / peyote, encendimos una hoguera y esperamos los aullidos de los coyotes en la noche. Experiencia recomendable al 100% para aquel que vaya a México alguna vez.



Desierto de Real de 14

El 25 de agosto nos pegamos unas 7 horas de bus hasta Monterrey. Allí nos esperaban amigos de Andrés, compañeros de su año Erasmus. Fueron días de pura fiesta. Restaurante “El Torito” y sus consecuencias, música de banda, barbacoa de Julio, visita a las grutas de García… 3 días bastante locos difíciles de olvidar. En Monterrey el equipo viajero terminaba porque Andrés tenía que volver a España por trabajo. Gran compañero de fatigas durante casi un mes entre Cuba y México. A ver para cuándo la próxima! Ce fut un plaisir, frangin!



Beto
Mi último destino por tierras mexicanas no podía ser otro que Guadalajara, mi casa del otro lado del charco, lugar donde viví el mejor año de mi vida en 2008. Fueron 5 días de reencuentros, de recuerdos, de risas y de fiesta. 
Iván

Me quedé en casa de Iván y Miriam los primeros días. Se portaron genial conmigo. Una noche de borrachera nos inspiramos para componer la canción “Teresita”. El día siguiente la grabamos en  estudio. Sólo falta ecualizarla. ¡Esperemos que esté lista pronto!

Una de mis visitas obligadas fue visitar a la familia de Anita, mi familia tapatía. Fue muy emotivo el reencuentro. Comimos juntos y echamos un buen ratito hablando. Otros reencuentros geniales fueron con mi carnalito Pepe Cabral, el coculeño; Liliana, Wazu y su pulquería; Consuelo, la niña polifacética y, cómo no, Beto, mi carnalín, el que siempre me insistía en que teníamos que volver a vernos. Ahora le toca a él cruzar el charco. Gracias a todos por hacerme sentir como en casa, como si los años nunca hubieran pasado. También gracias a los nuevos encuentros, como el de Viridiana, la actriz de teatro que nos cautivó nada más verla. Tan hermosa por dentro como por fuera.


Espero volver muy pronto a este magnífico país y así recorrer los poquitos rincones que me faltan por conocer. 








** Recorrido del primer mes de viaje: del 3 de agosto al 3 de septiembre de 2015


¡Y del DF a Bogotá! 1º mes del viaje cumplido. 

viernes, 11 de septiembre de 2015

¡México lindo y querido! (1ª parte)

Un 4 de diciembre, allá por 2008, fue la última vez que pisé suelo mexicano. Siempre supe que era un lugar donde tenía que volver tarde o temprano. Siete años han tenido que pasar para recorrer de nuevo este inmenso país, de sur a norte, esta vez durante más de 3 semanas, desde Yucatán hasta mi querida Guadalajara, pasando por Chiapas, Puebla, México DF, desierto de Real de 14 y Monterrey. Ha sido muy difícil seleccionar qué ver en tanto poco tiempo, pero había lugares por los que tenía que pasar obligatoriamente para visitar a viejos amigos y para volver a ver lugares increíbles como las ruinas mayas de Yucatán y Chiapas; o Guadalajara, ciudad donde estuve de intercambio universitario durante un año entero, sin duda, el mejor año de mi vida. 
TULUM

Tras nuestro mini viaje por tierras cubanas, mi colega Andrés y yo comenzábamos una nueva aventura por México desde Yucatán. Visitamos Tulum, Playa del Carmen, isla de Cozumel, Holbox, Cabo Catoche, Valladolid, Tizimín, Chichen Itza y Mérida.
Las ciudades de Tulum y Playa estaban inundadas por el sargazo, que es un cúmulo de plantas marinas en las costas, lo que provocaba que no hubiera nadie bañándose en las playas salvo algún que otro valiente. Una pena, muy diferente a como conocí estos lugares años atrás. Además, el auge del turismo ha transformado prácticamente toda la Riviera Maya, llena ahora de hoteles y restaurantes para extranjeros. 
Lo bueno de estos primeros días por Yucatán fue el reencuentro con viejos amigos como Rey y Fabián (el Yuki) con los que viví en Guadalajara; y con Paulina, amiga flautista, compañera de algún que otro concierto por Granada. Con ella y sus amigos fuimos a bañarnos en unos cenotes (dolinas inundadas de origen kárstico) cerca de Valladolid: cenotes de Palomitas y de Agua Dulce.  

Cenote de Palomitas

También fuimos a Holbox. Allí nadamos con tiburones ballena, una de las experiencias más bonitas de mi vida. 100% recomendable. 
En la isla de Cozumel tuvimos la suerte de ver el nacimiento de tortugas marinas, todo un acontecimiento. También hicimos snorkel en arrecifes. 
Nadando con tiburón ballena, en la isla de Holbox


La guinda del pastel yucateco fue la visita a las ruinas de Chichen Itza con nuestro amigo Fabián, donde se encuentra la famosa pirámide de Kukulcan, una de las siete nuevas maravillas del mundo. 

El viaje continuó por Chiapas, desde Palenque (cascadas de Agua Azul y Ruinas mayas) hasta San Cristobal de las Casas, lugar consolidado como el municipio "más mágico de los pueblos mágicos de México". Este lugar me trae buenos recuerdos. Fue aquí, en 2008, donde vi a la selección española de fútbol proclamarse campeona de Europa. ¡Ya ha llovido!


Cascadas de Agua Azul - Palenque
Ya, a mediados de agosto dejamos Chiapas para seguir subiendo hacia el norte del país. Nos tocó el autobús del terror: lo que iban a ser unas 8 horas hasta Puebla/Ciudad de México se convirtieron en un total de 15 horas, por carreteras reguleras llenas de curvas, con parones cada dos por tres por control policial, algún que otro accidente múltiple...y, además, como no podía ser de otra manera, nos acompañaba justo al lado un bebé al que le apetecía llorar cada veinte minutos, el típico que llora desconsolado y ya se calla al rato por aburrimiento. En fin, un viajecito inolvidable.

Con Andrés y Yuki en Chichen Itza


En Puebla pasé unos tres días. Andrés se fue al DF y luego ya nos volvimos a encontrar en Querétaro. No conocía aún este lugar y la verdad, mereció muchísimo la pena. Mi amiga Montse hizo de guía de la ciudad. 

Aquí pude degustar uno de los platos más ricos de toda la gastronomía mexicana (con permiso del mole poblano): "el chile en nogada". Merece especial mención. 
Chile en nogada de la abuelita Áurea

Se prepara con chile poblano relleno de un guisado de picadillo y frutas, cubierto con crema de nuez, perejil y granada, simbolizando así los tres colores de la bandera de México. Ha sido considerado internacionalmente uno de los más finos y representativos platillos de la alta cocina mexicana. Tengo que dar las gracias a  Doña Áurea (abuelita de Montse) por prepararnos este manjar. 


Otro lugar que visitamos con mucho encanto se llamaba San Pedro Cholula. Tiene la peculiaridad de contar con 365 iglesias y el templo de Tlachihualtepetl, pirámide ¡impronunciable! más grande de Mesoamérica con 450 metros de lado.


**En la siguiente entrada seguiré hablando del resto de la aventura por México. ¡Ya me extendí demasiado en esta entrada! 


lunes, 7 de septiembre de 2015

¡Ay mi Cuba!

Llegó agosto y llegó mi tan esperado viaje a América. Qué mejor manera de empezarlo que en la Isla bonita, mágica y musical. Por fin he cumplido uno de mis sueños, taché uno de los objetivos que hacer antes de irme de este mundo. ¡CUBA!


Como dije en la entrada anterior del blog, este primer mes de viaje lo compartiré con mi gran amigo Andrés, el jerezano. Salimos desde Madrid el 3 de agosto con la compañía aérea WAMOS. Tardamos unas 10 horas en llegar a Cancún. WAMOS es la low-cost que conecta Europa con América. Para aquel que quiera viajar barato, esta es la compañía perfecta.


Pisamos unas horas suelo mexicano pero enseguida tomamos rumbo a Cuba. Llegamos al aeropuerto de la Habana el martes día 4 de agosto sobre las 13h. Lo primero que hicimos fue cambiar euros por CUC cubanos (nos dieron unos 105 CUC más o menos al cambio) en la salida del mismo aeropuerto. 

Nuestro plan era ir primeramente a Viñales pero por falta de tiempo y de transporte, decidimos ir a Cienfuegos, lugar encantador al Este de la isla. Una chica griega (Helena) se vino con nosotros.
Tardamos unas 3 horas en llegar a Cienfuegos y nos quedamos en casa de Teresita, una señora mayor que alquilaba habitaciones. Era una mujer encantadora, nos preparó unos desayunos deliciosos y nos ayudó en todo lo que necesitamos para movernos por la ciudad. Me gustó el nombre de Teresita, me sirvió semanas después para componer y grabar en estudio una canción sobre Cuba. Espero que pronto podamos escucharla.



La noche la pasamos en el Malecón de Cienfuegos con una botellita de rón, tocando el guitalele y cajón flamenco con gente de allí. Nos echamos unos cantes y unas buenas risas. Mejor imposible. El día siguiente fuimos a Trinidad pero antes paramos por El Nicho, un paraje natural con cascadas. 

Cascadas "El Nicho"




Carnaval de Cienfuegos. Atracciones de feria.



En el camino comimos un buen plato de marisco. Ya en Trinidad, dimos vuelta por el centro y luego tomamos un mojito en un local con música en directo. Al volver a Cienfuegos, paramos en una playa donde había gente local. Nos tocó ver el Carnaval. El Carnaval es realmente una feria, la típica que tenemos en España con puestitos de comida y atracciones para los niños. Estas últimas llamaban mucho la atención por su antigüedad. 




En el escenario principal de la feria actuaba Alexander Abreu, cantante de salsa y son cubano. ¡Muy bueno!  

Del 6 al 9 pasamos nuestros últimos días en la Habana. Antes visitamos el centro de Cienfuegos y la playa de Rancho Luna. 
Cantando con Juan, el Trino




En la Habana nos esperaban mi gran amiga Karine y Carole. La familia creció por unos días. Días de turisteo por la ciudad, desde el Varado hasta la plaza de la Revolución, Habana Vieja, cervecita y son cubano con el amigo Juan, el Trino; Mikel y sus niñas, Carnaval de la Habana, playa de Santa María, paseo por el Malecón, más carnaval, borrachera de despedida en casa...

Juan, el Trino y su banda





Escribiría infinidad de cosas, pero no quiero extenderme mucho. 5 días y medio en Cuba se pasaron volando. Se necesita al menos un mes para ver la isla tranquilamente, de Este a Oeste. Nos faltó visitar lugares increíbles como Santiago de Cuba, Varadero o Viñales, pero no pudimos estirar más los 5 días. Estoy obligado a volver.


Con Helena, Andrés, Karine, y Carole.














Cuba lo tiene todo: tiene mujeres lindas, son cubano, playas, comida riquísima, buen tiempo, buena gente...Cuba es alegría, almendrones (coches clásicos), fiesta, ron, tranquilidad...Cuba es música por los cuatro costados, salsa; Cuba es gente con talento y con sentido del humor, con sonrisas de oreja a oreja...¡Ay mi Cuba! 













* De Cuba a México, y tiro porque me toca...