domingo, 29 de noviembre de 2015

Perú: 43 días y 500 noches

Y llegó el momento de hablar de Perú, de la joya de los Andes, del país que me marcó para siempre por su riqueza paisajística y por la calidad humana de la gente. 43 días que dieron para mucho y que intentaré resumir en esta publicación sin perder detalles. 




En Perú conocimos la costa del Pacífico y sus playas, la selva Amazónica, ruinas incas, pre-incas, glaciares, lagos, leones marinos, pingüinos, delfines, perezosos, caimanes, lagunas, desiertos, la cordillera de los Andes, islas, oasis, líneas de Nazca, islas de totora…una infinidad de maravillas.






Voy a citar en una interminable lista todos los lugares por donde fuimos pasando desde que pisamos suelo peruano: empezamos en Tumbes, por la frontera terrestre con Ecuador; pasando después por Máncora, Sullana, Piura, Catacaos, Lambayeque, Chan Chan, Huanchaco, Trujillo, Cajamarca, Baños del Inca, Cumbemayo, Leymebamba, Tingo Nuevo, Kuelap, Chachapoyas, Moyobamba, Tarapoto, Yurimahuas, Amazonas, Iquitos, Juanjui, Tingo María, Huánuco, La Unión, Catac, Chavin de Huantar, Huaraz, Laguna 69, Pastoruri, Lima, Pisco, Paracas, Islas Ballestas, Ica, Huacachina, Palpa, Nasca, Abancay, Cusco, Aguascalientes, Machu Pichu, Puno, y, por último, la Isla de los Uros.










Isla Ballesta














Más de mil kilómetros recorridos con la mochila a cuestas tomando todo tipo de transportes incluyendo el autostop, distancias infinitas de un lugar a otro a las que al final uno se termina acostumbrando.







Mis primeros tres meses de viaje los cumplí nada menos que en el Machu Pichu, mejor regalo, imposible.




Hay que decir que este país es la crème de la crème para un apasionado de la historia y de la arqueología como nuestro amigo Lorenzo, compañero de viaje desde Bogotá. Él nos hace de guía turístico allá donde vayamos. Es siempre un placer tenerlo cerca y que nos vaya contando con detalles.




Entre las ruinas que visitamos quiero destacar Kuelap, fortaleza pre-inca Chachapoyas a más de 3.000 metros de altura. Para llegar a ella tuvimos que caminar más de 9 km con una pendiente de más de mil metros. A esto había que sumarle la dificultad de respirar con poquito oxígeno debido a la altura. En fin, un trekking en toda regla que nos sirvió para adaptarnos a las siguientes caminatas.









Kuelap









Antes de seguir bajando hacia el sur nos esperaba la entrada al Amazonas. Lo hicimos en barco desde Yurimahuas, tres días y medio navegando por el río hasta llegar a Iquitos. Dormíamos en hamacas y pasábamos el tiempo como podíamos: jugando a las cartas o al fútbol, tocando guitarra, cantando, leyendo…cualquier tipo de ocio era válido para rellenar las más de 90 horas de travesía. Otra opción era el avión hasta Iquitos pero era mucho más caro. Una vez en Iquitos contratamos un tour que nos adentró en mitad de la selva durante 3 días. Hicimos ruta nocturna con linternas, por caminos perdidos que nos iban presentando todo tipo de insectos y árboles gigantes.







Río Amazonas








Lo mágico de la selva era estar en silencio para escuchar los sonidos de la selva. También hicimos pesca de pirañas poniendo un trocito de pollo crudo en el anzuelo y pesca nocturna con arpón. Después todo se cocinaría y nos serviría de cena acompañado de arroz y patatas, cómo no. De los animales que vimos, el que más me impresionó fue el perezoso. Nunca podría imaginar que iba a tener a uno abrazado a mí como si fuera un bebé.






Nuestro siguiente reto después de dejar la selva fue viajar más de 5 días hasta llegar al noroeste de Perú. De nuevo 3 días de barco por el Amazonas y otro par de días más de transporte colectivo atravesando nada menos que la cordillera de los Andes. Aquí descubriríamos Huaraz, ciudad situada a más de 3000 metros. La llaman la Suiza peruana por estar bien cerca de las montañas nevadas de la Cordillera Blanca. Nos alojamos varios días en el hostal Tambo, lugar de encuentro de mochileros y de artistas callejeros. Todos los días encontrábamos a gente haciendo malabares o tocando cualquier tipo de instrumento en las áreas comunes.








Laguna 69








Conocimos a gente magnífica con quien pudimos compartir muy buenos momentos, como ir a escalar, cantar o bailar danzas tradicionales con gente local. La gente de allí nos aconsejó hacer algunas excursiones como la subida a la Laguna 69 o los Glaciares de Pastoruri, éste último estaba situado a más de 5.000 metros de altura. Para compensar la falta de oxígeno masticábamos hojas de coca.







Los paisajes impresionantes, una experiencia más que recomendable.




El domingo 25 tomamos un bus nocturno para Lima, capital del país. Ciudad moderna a orillas del Pacífico. Destacan su Plaza de Armas y el Barrio de Barranco. Aquí estuvimos unos 3 días, los suficientes para conocer la ciudad a fondo.












El Candelabro




En la Isla Ballesta vimos leones marinos, pingüinos y pelícanos, entre otros animales. De ahí fuimos a Ica y Huacachina, donde había un oasis en mitad de las dunas del desierto.







El viernes 30 de octubre fuimos a conocer las famosas y misteriosas líneas de Palpa y Nasca, geoglifos de más de 2.000 años de antigüedad. El origen de estas líneas sigue siendo desconocido, eso les hace ser aún más especiales. Pudimos ver las famosas líneas del árbol o del candelabro, entre otras.












Glaciar Pastoruri








Acabamos el mes de octubre llegando a Cusco, una de las ciudades coloniales más bonitas de lo que llevamos visto en todo el viaje. Dicen que su nombre en la lengua quechua significa ombligo, considerada el centro del mundo para los incas. Aquí nos encontramos con Simone, una vieja amiga de Alemania que conocimos hace 7 años en México. Un reencuentro más de la familia tapatía.







Desde aquí partimos a conocer la joya del país, uno de los momentos más esperados de todo el viaje: el Machu Picchu. Sin duda, merece ser una de las nuevas 7 maravillas del mundo.











Machu Picchu








Se dice que fue una de las residencias de descanso del inca Pachacútec allá por el s.XV pero también lugar de carácter ceremonial. Nos tocó conocer el Machu Picchu en un día nublado, hecho que mejoró aún más la magia del lugar. Nos recreamos bien en la visita, más de 3 horas recorriendo todos sus rincones. Experiencia espectacular. Ni que decir tiene que es un lugar que todo viajero debería visitar alguna vez en su vida.










Nuestro último día en Perú fuimos a conocer Puno, ciudad a orillas del lago Titicaca donde se encuentran las famosas islas de los Uros, islas flotantes hechas del junco llamado totora. Demasiado turístico para mi gusto pero interesante de conocer.









Islas de los Uros










43 días en Perú no fueron suficientes para conocer todo lo que este inmenso país ofrece, pero al menos nos fuimos con muy buen sabor de boca. De momento, podría decir que este país andino se encuentra en mi top 5 de los países que llevo visitados a lo largo de mi vida. Comparte el ranking con México y Tanzania.
















¡Vamos pa´Bolivia!

jueves, 22 de octubre de 2015

Ecuador: el país de los 4 mundos.

A Ecuador le llaman el país de los cuatro mundos por ser el que más diversidad tiene por kilómetro cuadrado en el planeta. Es cruzado por los Andes, bañado por el Pacífico e invadido por la selva Amazónica; de ahí a que albergue los cuatro mundos: La Amazonía, la Costa, la Sierra y las Islas Galápagos.

Montañas ecuatorianas


El lunes 14 de septiembre nos despedimos de Colombia y Ecuador nos daba la bienvenida. Primera frontera cruzada por tierra. Las anteriores (de Cuba a México y de México a Colombia) fueron por aire.



El primer pueblito ecuatoriano que pisamos fue Ibarra. Allí nos esperaba Gabriela, nuestra primera couchsurfing. Nos alojó en su casa y nos dio buenos consejos para nuestros primeros días ecuatorianos.

¿Y qué es couchsurfing?

Es una red de viajeros, una comunidad de internet donde gente de cualquier parte del mundo ofrece alojamiento gratuito en su propia casa. Cualquier cosa es válida, desde un trocito de suelo donde poner saco y esterilla hasta una habitación con un buen colchón donde dormir.
Este sistema sin ánimo de lucro nació hace pocos años de la generosidad de viajeros, en su mayoría mochileros, que tuvieron la gran idea de ofrecer sus propias casas para así hacer más económicos los viajes a cualquier aventurero. A través de referencias podrás evaluar positiva o negativamente tu experiencia en couchsurfing. Cuantas más referencias positivas tengas, más posibilidades tendrás de que la gente te ofrezca dónde dormir porque confiarán más en ti.
La inmersión cultural es otro de los factores importantes de esta comunidad. Con los anfitriones puedes compartir muy buenos momentos, como cocinar platos típicos, conversaciones, consejos, y, como no, unas buenas cervecitas escuchando música local. En otras palabras, couchsurfing te permite conocer el mundo a través de su gente.

Vistas de Quito desde el Cerro del Panecillo

Después de Ibarra nos fuimos a Otavalo, precioso pueblito andino donde pudimos escuchar las primeras conversaciones en quechua, lengua indígena del antiguo imperio inca. Merece la pena pasar por aquí y darse un paseo por la Plaza de Armas y su mercado de artesanía.

El miércoles 16 llegamos a Quito, primer chaparrón de todo el viaje. La lluvia nos cayó nada más llegar, mientras caminábamos hacia el centro de la ciudad.


A parte de la lluvia, nos sorprendió una multitud de gente manifestándose a favor del presidente Correa, gente protegida por cientos de policías antidisturbios que esperaban en tensión la llegada de los anti-correas, que llegaban poco a poco desde todas partes de la ciudad.
Manifestantes contra el Presidente Correa



Al parecer, su protesta se basa fundamentalmente en el incumplimiento de las promesas que hizo Correa durante su mandato con respecto a la educación, al empleo, a la sanidad…pero, sobre todo, porque éste quiere cambiar las leyes del país para poder prolongar su legislatura por cuatro años más. El debate está servido.

En la Mitad del Mundo




En Quito paramos un par de días. El mirador del Panecillo es uno de los atractivos de la ciudad. Desde este lugar se puede disfrutar de una panorámica de la ciudad donde destaca la enorme catedral de estilo gótico. Gracias a mi amiga Paula descubrí otra de las joyas de Quito: el barrio de Guápulo. Es un lugar auténtico, bohemio y nada turístico, alejado del estrés de cualquier ciudad grande. Recomiendo ir a este lugar durante la noche.

El viernes fuimos a La mitad del mundo. Según los expertos, en este lugar nos encontramos en la latitud 0º0´0” del mundo, línea imaginaria que separa a los dos hemisferios del planeta. Hicimos el experimento de verter agua en un recipiente y comprobar cómo giraba según el hemisferio donde nos encontrábamos. También tuvimos una degustación del cacao ecuatoriano que, según los expertos, es el mejor del mundo.

Laguna de Guatavita



De Quito nos fuimos a Atacunga y de ahí a la Laguna de Guatavita, uno de los atractivos naturales más sorprendentes del país.





Baños fue nuestro penúltimo destino ecuatoriano. Este pueblito está rodeado de montañas y tiene cientos de atractivos turísticos para los amantes de la naturaleza. Fuimos a los Ojos del Volcán Tungurahua donde se encontraba el famoso columpio del fin del mundo.

Columpio del Fin del Mundo


Cuenca fue nuestro último destino antes de entrar en Perú. Este lugar lo recuerdo con mucho cariño gracias a la gente que conocimos. Hicimos couchsurfing en casa de Gabi, una persona excelente que nos trató como si fuéramos de su propia familia. Allí coincidimos con Ayelen, Brenda y Otti, 3 argentinos artistazos que andan viajando por toda América Latina actuando en la calle con su espectáculo de tango: Mañosa banda de teatro. Con ellos pasamos los últimos tres días en Ecuador, tres días inolvidables con sabor a Tango.










También nos presentaron a Seba y Ludmila (FB: Andando somos) otros amigos argentinos que viajan en combi por el continente vendiendo sus artesanías y presentando su obra de teatro. Todo un lujo haberlos conocido a todos.  Espero volver a coincidir con ellos en cualquier otra parte del mundo.

Con la Mañosa Banda de Teatro



Ya empiezan a pesar los días, los kilómetros y las comidas irregulares durante el día. El resultado son unos 4 kg de menos de peso. ¡Espero no perder más! Pero en fin, como se suele decir, sarna con gusto, no pica…


Y de Ecuador a la joyita del viaje:  ¡Perú!


viernes, 2 de octubre de 2015

Colombia: café y arepas

El 3 de septiembre volaba de Ciudad de México a Bogotá saltándome toda América Central. Países como Costa Rica, Nicaragua, Panamá, El Salvador...los dejaré para otro momento de mi vida. La idea era unirme en Colombia con Dani y Lorenzo. Con ellos empiezo una nueva aventura de varios meses hasta llegar a Brasil.

Con Lorenzo y Dani, en el Transmilenio de Bogotá
Dani es un trotamundos de origen sevillano. Actualmente lleva casi año y medio viajando por el mundo. Fue, en gran parte, el culpable de mi decisión en hacer este viaje por América. Lo conocí en 2008 en Guadalajara (México) en nuestro año de intercambio internacional universitario.

Lorenzo es amigo de Dani desde hace unos diez años. Madrileño de pura cepa y arqueólogo de profesión. Un cachondo mental con el que ya he compartido unas buenas risas estos primeros días. Creo que los 3 formamos un buen equipo aventurero. Todo un lujo viajar con ellos. Ya iré contando alguna que otra anécdota que vaya surgiendo con este par de elementos.

Comprimiré todo mi paso por tierras colombianas en unos cuantos párrafos. Será una ardua tarea pero intentaré que sea, cuanto menos, interesante de leer. Seguiré la misma dinámica de las entradas anteriores, es decir, hablando de los lugares que visitemos, siempre con dirección hacia el sur del continente. El vuelo del DF a Bogotá será el último que tomemos. A partir de ahora cruzaremos todas las fronteras por tierra.
Vistas de Bogotá desde el cerro Monserrate

Bogotá fue el punto de encuentro de todos. La capital colombiana está situada en el puro centro del país y cuenta con casi 8 millones de habitantes. En un principio puede parecer algo caótica, por el tráfico y el bullicio de gente, pero al final uno se termina acostumbrando. Aunque, eso sí, el transporte Transmilenio de la ciudad nunca lo olvidaremos, y no por lo sencillo que era utilizarlo sino justo por lo contrario. Era imposible saber cómo llegar a los diferentes sitios de la ciudad. Había que hacer como mínimo 3 o 4 trasbordos y luego preguntar a alguien para ver si íbamos en el buen camino.

Una de las visitas obligatorias fue al Museo del Oro, donde pudimos conocer piezas muiscas del siglo XI a.C. como la famosa “Balsa Muisca” que hace alusión a la leyenda de El Dorado.
Laguna de Guatavita

También visitamos el centro histórico y subimos al cerro de Monserrate para tener una vista panorámica de la ciudad.

Balsa Muisca (Museo del Oro. Bogotá)

Se dice que en la leyenda de El Dorado un rey muisca se cubría el cuerpo con polvo de oro y realizaba ofrendas en la Laguna de Guatavita, situada a poco más de hora y media de Bogotá. Nos vimos obligados a visitar dicha laguna, y, sin duda, nos sorprendió gratamente. Es una maravilla de lugar cargado de magia.

Nos recomendaron continuar el viaje por Manizales, Salento, Popayán, Pasto, Santiago de Pasto, Ipiales y Santuario de Las Lajas, último destino antes de cruzar la frontera para llegar a Ecuador.

Manizales destaca por su catedral basílica de estilo gótico, la más alta del país con 106 metros de altura. En Salento nos reencontramos con Will, nuestro amigo inglés que vivió con Dani y conmigo en México hace ya 7 años.
Don Elías y Will, moliendo el café

 Con él fui a los cafetales de Don Elías, señor encantador de más de 70 años que nos explicó con detalles todo el procedimiento del café, desde la plantación de las semillas, despulpado de los granos, fermentación, lavado y por último, el tostado de los granos donde ya toman el color oscuro, listo para ser molido. Visita más que recomendable. De lo mejorcito de nuestra estancia en Colombia.

 ** Para más información de los cafetales de Don Elías, os recomiendo pinchar en el siguiente enlace del periódico "El Mundo":  http://www.elmundo.es/elmundo/2009/11/03/sudamerica/1257208908.html


Ritual de la Ayahuasca, en Sgo. de Pasto
Ya cerquita del mundo andino, por Santiago de Pasto, hicimos la toma de la ayahuasca, también conocida como yagé.

Especie de planta sagrada que te hace viajar a lugares desconocidos de tu mente. Todo bajo el control de nuestro amigo chamán Jaime Tisoy, en una ceremonia increíble donde tocaba instrumentos antiguos que parecían llevarte a otra época. ¡Experiencia más que recomendable!




El Santuario de las Lajas, de estilo neogótico, fue nuestra última parada cerquita de la frontera con Ecuador. Llama la atención por su localización, en el cañón del río Guáitara. Peculiar paisaje, el típico de los puzzles de mil piezas que hacía yo cuando era pequeño.

Santuario de las Lajas






No podía acabar esta entrada sin hablar del producto estrella del país (con el permiso del café): las arepas. Alimento hecho de masa de maíz molido o de harina de maíz precocida, de forma circular, muy popular en la gastronomía colombiana. Cualquier plato que pidas para comer vendrá siempre acompañado por su correspondiente arepa. Lo que para nosotros en España sería el pan, pan que tanto echo de menos en este viaje. 


...Vamos para Ecuador!!!

martes, 15 de septiembre de 2015

¡México lindo y querido! (2ª parte)

…Y de Puebla me fui a Ciudad de México donde me encontré con Marijou, mi carnalita. Nos conocemos ya desde hace 10 años, desde la Erasmus en Montpellier en 2005/2006. Es de las personas que se cruzan alguna vez en tu vida y sabes que la tendrás cerca para siempre. 
Marijou

El día siguiente fui a Querétaro y me encontré de nuevo con Andrés, mi compañero de viaje estos días. Tomamos un bus para Matehuala, en San Luís Potosí, y de ahí otro transporte para llegar a Estación Wadley, al desierto Real de 14. Los últimos kilómetros los hicimos en autostop, se nos echó el tiempo encima y nos quedamos sin transporte público. Acampamos en mitad del desierto, buscamos un poquito de hicuri / peyote, encendimos una hoguera y esperamos los aullidos de los coyotes en la noche. Experiencia recomendable al 100% para aquel que vaya a México alguna vez.



Desierto de Real de 14

El 25 de agosto nos pegamos unas 7 horas de bus hasta Monterrey. Allí nos esperaban amigos de Andrés, compañeros de su año Erasmus. Fueron días de pura fiesta. Restaurante “El Torito” y sus consecuencias, música de banda, barbacoa de Julio, visita a las grutas de García… 3 días bastante locos difíciles de olvidar. En Monterrey el equipo viajero terminaba porque Andrés tenía que volver a España por trabajo. Gran compañero de fatigas durante casi un mes entre Cuba y México. A ver para cuándo la próxima! Ce fut un plaisir, frangin!



Beto
Mi último destino por tierras mexicanas no podía ser otro que Guadalajara, mi casa del otro lado del charco, lugar donde viví el mejor año de mi vida en 2008. Fueron 5 días de reencuentros, de recuerdos, de risas y de fiesta. 
Iván

Me quedé en casa de Iván y Miriam los primeros días. Se portaron genial conmigo. Una noche de borrachera nos inspiramos para componer la canción “Teresita”. El día siguiente la grabamos en  estudio. Sólo falta ecualizarla. ¡Esperemos que esté lista pronto!

Una de mis visitas obligadas fue visitar a la familia de Anita, mi familia tapatía. Fue muy emotivo el reencuentro. Comimos juntos y echamos un buen ratito hablando. Otros reencuentros geniales fueron con mi carnalito Pepe Cabral, el coculeño; Liliana, Wazu y su pulquería; Consuelo, la niña polifacética y, cómo no, Beto, mi carnalín, el que siempre me insistía en que teníamos que volver a vernos. Ahora le toca a él cruzar el charco. Gracias a todos por hacerme sentir como en casa, como si los años nunca hubieran pasado. También gracias a los nuevos encuentros, como el de Viridiana, la actriz de teatro que nos cautivó nada más verla. Tan hermosa por dentro como por fuera.


Espero volver muy pronto a este magnífico país y así recorrer los poquitos rincones que me faltan por conocer. 








** Recorrido del primer mes de viaje: del 3 de agosto al 3 de septiembre de 2015


¡Y del DF a Bogotá! 1º mes del viaje cumplido. 

viernes, 11 de septiembre de 2015

¡México lindo y querido! (1ª parte)

Un 4 de diciembre, allá por 2008, fue la última vez que pisé suelo mexicano. Siempre supe que era un lugar donde tenía que volver tarde o temprano. Siete años han tenido que pasar para recorrer de nuevo este inmenso país, de sur a norte, esta vez durante más de 3 semanas, desde Yucatán hasta mi querida Guadalajara, pasando por Chiapas, Puebla, México DF, desierto de Real de 14 y Monterrey. Ha sido muy difícil seleccionar qué ver en tanto poco tiempo, pero había lugares por los que tenía que pasar obligatoriamente para visitar a viejos amigos y para volver a ver lugares increíbles como las ruinas mayas de Yucatán y Chiapas; o Guadalajara, ciudad donde estuve de intercambio universitario durante un año entero, sin duda, el mejor año de mi vida. 
TULUM

Tras nuestro mini viaje por tierras cubanas, mi colega Andrés y yo comenzábamos una nueva aventura por México desde Yucatán. Visitamos Tulum, Playa del Carmen, isla de Cozumel, Holbox, Cabo Catoche, Valladolid, Tizimín, Chichen Itza y Mérida.
Las ciudades de Tulum y Playa estaban inundadas por el sargazo, que es un cúmulo de plantas marinas en las costas, lo que provocaba que no hubiera nadie bañándose en las playas salvo algún que otro valiente. Una pena, muy diferente a como conocí estos lugares años atrás. Además, el auge del turismo ha transformado prácticamente toda la Riviera Maya, llena ahora de hoteles y restaurantes para extranjeros. 
Lo bueno de estos primeros días por Yucatán fue el reencuentro con viejos amigos como Rey y Fabián (el Yuki) con los que viví en Guadalajara; y con Paulina, amiga flautista, compañera de algún que otro concierto por Granada. Con ella y sus amigos fuimos a bañarnos en unos cenotes (dolinas inundadas de origen kárstico) cerca de Valladolid: cenotes de Palomitas y de Agua Dulce.  

Cenote de Palomitas

También fuimos a Holbox. Allí nadamos con tiburones ballena, una de las experiencias más bonitas de mi vida. 100% recomendable. 
En la isla de Cozumel tuvimos la suerte de ver el nacimiento de tortugas marinas, todo un acontecimiento. También hicimos snorkel en arrecifes. 
Nadando con tiburón ballena, en la isla de Holbox


La guinda del pastel yucateco fue la visita a las ruinas de Chichen Itza con nuestro amigo Fabián, donde se encuentra la famosa pirámide de Kukulcan, una de las siete nuevas maravillas del mundo. 

El viaje continuó por Chiapas, desde Palenque (cascadas de Agua Azul y Ruinas mayas) hasta San Cristobal de las Casas, lugar consolidado como el municipio "más mágico de los pueblos mágicos de México". Este lugar me trae buenos recuerdos. Fue aquí, en 2008, donde vi a la selección española de fútbol proclamarse campeona de Europa. ¡Ya ha llovido!


Cascadas de Agua Azul - Palenque
Ya, a mediados de agosto dejamos Chiapas para seguir subiendo hacia el norte del país. Nos tocó el autobús del terror: lo que iban a ser unas 8 horas hasta Puebla/Ciudad de México se convirtieron en un total de 15 horas, por carreteras reguleras llenas de curvas, con parones cada dos por tres por control policial, algún que otro accidente múltiple...y, además, como no podía ser de otra manera, nos acompañaba justo al lado un bebé al que le apetecía llorar cada veinte minutos, el típico que llora desconsolado y ya se calla al rato por aburrimiento. En fin, un viajecito inolvidable.

Con Andrés y Yuki en Chichen Itza


En Puebla pasé unos tres días. Andrés se fue al DF y luego ya nos volvimos a encontrar en Querétaro. No conocía aún este lugar y la verdad, mereció muchísimo la pena. Mi amiga Montse hizo de guía de la ciudad. 

Aquí pude degustar uno de los platos más ricos de toda la gastronomía mexicana (con permiso del mole poblano): "el chile en nogada". Merece especial mención. 
Chile en nogada de la abuelita Áurea

Se prepara con chile poblano relleno de un guisado de picadillo y frutas, cubierto con crema de nuez, perejil y granada, simbolizando así los tres colores de la bandera de México. Ha sido considerado internacionalmente uno de los más finos y representativos platillos de la alta cocina mexicana. Tengo que dar las gracias a  Doña Áurea (abuelita de Montse) por prepararnos este manjar. 


Otro lugar que visitamos con mucho encanto se llamaba San Pedro Cholula. Tiene la peculiaridad de contar con 365 iglesias y el templo de Tlachihualtepetl, pirámide ¡impronunciable! más grande de Mesoamérica con 450 metros de lado.


**En la siguiente entrada seguiré hablando del resto de la aventura por México. ¡Ya me extendí demasiado en esta entrada! 


lunes, 7 de septiembre de 2015

¡Ay mi Cuba!

Llegó agosto y llegó mi tan esperado viaje a América. Qué mejor manera de empezarlo que en la Isla bonita, mágica y musical. Por fin he cumplido uno de mis sueños, taché uno de los objetivos que hacer antes de irme de este mundo. ¡CUBA!


Como dije en la entrada anterior del blog, este primer mes de viaje lo compartiré con mi gran amigo Andrés, el jerezano. Salimos desde Madrid el 3 de agosto con la compañía aérea WAMOS. Tardamos unas 10 horas en llegar a Cancún. WAMOS es la low-cost que conecta Europa con América. Para aquel que quiera viajar barato, esta es la compañía perfecta.


Pisamos unas horas suelo mexicano pero enseguida tomamos rumbo a Cuba. Llegamos al aeropuerto de la Habana el martes día 4 de agosto sobre las 13h. Lo primero que hicimos fue cambiar euros por CUC cubanos (nos dieron unos 105 CUC más o menos al cambio) en la salida del mismo aeropuerto. 

Nuestro plan era ir primeramente a Viñales pero por falta de tiempo y de transporte, decidimos ir a Cienfuegos, lugar encantador al Este de la isla. Una chica griega (Helena) se vino con nosotros.
Tardamos unas 3 horas en llegar a Cienfuegos y nos quedamos en casa de Teresita, una señora mayor que alquilaba habitaciones. Era una mujer encantadora, nos preparó unos desayunos deliciosos y nos ayudó en todo lo que necesitamos para movernos por la ciudad. Me gustó el nombre de Teresita, me sirvió semanas después para componer y grabar en estudio una canción sobre Cuba. Espero que pronto podamos escucharla.



La noche la pasamos en el Malecón de Cienfuegos con una botellita de rón, tocando el guitalele y cajón flamenco con gente de allí. Nos echamos unos cantes y unas buenas risas. Mejor imposible. El día siguiente fuimos a Trinidad pero antes paramos por El Nicho, un paraje natural con cascadas. 

Cascadas "El Nicho"




Carnaval de Cienfuegos. Atracciones de feria.



En el camino comimos un buen plato de marisco. Ya en Trinidad, dimos vuelta por el centro y luego tomamos un mojito en un local con música en directo. Al volver a Cienfuegos, paramos en una playa donde había gente local. Nos tocó ver el Carnaval. El Carnaval es realmente una feria, la típica que tenemos en España con puestitos de comida y atracciones para los niños. Estas últimas llamaban mucho la atención por su antigüedad. 




En el escenario principal de la feria actuaba Alexander Abreu, cantante de salsa y son cubano. ¡Muy bueno!  

Del 6 al 9 pasamos nuestros últimos días en la Habana. Antes visitamos el centro de Cienfuegos y la playa de Rancho Luna. 
Cantando con Juan, el Trino




En la Habana nos esperaban mi gran amiga Karine y Carole. La familia creció por unos días. Días de turisteo por la ciudad, desde el Varado hasta la plaza de la Revolución, Habana Vieja, cervecita y son cubano con el amigo Juan, el Trino; Mikel y sus niñas, Carnaval de la Habana, playa de Santa María, paseo por el Malecón, más carnaval, borrachera de despedida en casa...

Juan, el Trino y su banda





Escribiría infinidad de cosas, pero no quiero extenderme mucho. 5 días y medio en Cuba se pasaron volando. Se necesita al menos un mes para ver la isla tranquilamente, de Este a Oeste. Nos faltó visitar lugares increíbles como Santiago de Cuba, Varadero o Viñales, pero no pudimos estirar más los 5 días. Estoy obligado a volver.


Con Helena, Andrés, Karine, y Carole.














Cuba lo tiene todo: tiene mujeres lindas, son cubano, playas, comida riquísima, buen tiempo, buena gente...Cuba es alegría, almendrones (coches clásicos), fiesta, ron, tranquilidad...Cuba es música por los cuatro costados, salsa; Cuba es gente con talento y con sentido del humor, con sonrisas de oreja a oreja...¡Ay mi Cuba! 













* De Cuba a México, y tiro porque me toca...




sábado, 22 de agosto de 2015

Todo un inmenso jardín, esto es América.

¡Hola a tod@s!

Ya han pasado más de tres años desde la última entrada en mi blog, donde me despido de Burundi y de su gente. Ahora la situación allí está muy fea tras el más que polémico tercer mandato del presidente Pierre Nkurunziza. Esperemos que todo vuelva a la normalidad. Amahoro mugenzi!

Granada fue mi siguiente destino. Siempre quise vivir en esta ciudad mágica y por fin lo conseguí. Conocí a personas excelentes a quienes quiero dedicar esta primera entrada de mi nueva aventura del otro lado del charco, en especial a Miguelón, el tío más noble y buena persona de toa Graná. 

Mi hermanito jerezano Andrés Altuna me está acompañando este primer mes por tierras americanas. Llevábamos varios años siguiéndonos los talones por Montpellier, París, Burundi...Esta vez el destino, por fin, nos ha querido juntar los caminos. A partir de septiembre mi compañero de fatigas será Dani Viera, el Willy Fogg de Sevilla. 

Cuba, México, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil...



¡¡ Que comience el espectáculo!!