martes, 13 de marzo de 2012

un globo, dos globos, tres globos...

... vida es un globo que se me escapó...

En esta entrada quería contaros que en Burundi ha nacido una de mis nuevas pasiones: los gLoBoS!

Nunca hubiera imaginado el impacto que iban a tener entre los niños, es genial. Lo que es un simple plástico inflado de aire puede llegar a ser el mejor juguete para un montón de niños. Desde enero hasta el día de hoy siempre llevo algunos globos en los bolsillos. Es un placer inflar alguno y ver como a los niños se les dibuja una sonrisa de oreja a oreja. Creo que ahora me conocen por el "muzungu" de los globos de colores, así que cada vez que me ven me piden que les infle alguno.



Los días de diario siempre estamos en Ngozi, la ciudad. Mi intención era que también los niños del campo, los de las aldeas, pudieran jugar con los populares globos. Así que este fin de semana, aprovechando que vinieron unos amigos franceses (Gaetan y Valentin), cogimos el coche y nos fuimos a las aldeas de la región a repartir unos cuantos. Fue todo un éxito, muy divertido.


Mi madre tiene que estar bien contenta al saber que sus globos están repartiendo tanta alegría.